- Estamos frente a una amplia cartera de pisos para elegir.
- Los precios suelen estar un 20% por debajo de los inmuebles vendidos por particulares.
- Si hay mucha oferta de inmuebles en la zona donde queremos comprar, el comprador tiene más margen de negociación para poder rebajar un poco más el precio.
- El aval necesario para la compra del inmueble es muy bajo e incluso inexistente en muchos casos.
- Si hablamos de subastas de inmuebles en manos de bancos se puede conseguir una financiación de hasta el 100% del precio.
- Es una buena forma de hacerse con un piso para los compradores que tienen un presupuesto más ajustado.
- Las hipotecas que se dan para la compra de inmuebles subastados suelen tener un amplio periodo de amortización, pudiendo llegar a los 50 años.
- Es normal ver como se financian los gastos de compra, tal como notaría, gestoría, pago de impuestos y registros.
- En ocasiones las entidades bancarias ofrecen un cheque reforma que puede llegar hasta 5.000 euros.
Pese a estas ventajas a la hora de comprar un inmueble de subasta hay que investigar bien de manera que nada nos pille por sorpresa. Hay que comprobar que no existen cargas pendientes del inmueble, que éste se encuentra en buen estado (ya que nade se hace cargo de las posibles reparaciones y/o desperfectos) y sobre todo que el inmueble está vacío, es decir, sin sus anteriores inquilinos.